B U S C A R L A H E B R A
Estoy ante el espejo: busco la hebra del alma, se esconde entre sangre, carne y fuego.
-pensamientos delirantes en las noches solitarias-
Busco y rebusco en los recuerdos de la niñez, aquellos días de arenas y solsticios que han seguido mi sombra.
La hebra bandera de la paz cuerpo de mujer en flor medio marchita.
Los tambores de la vida llaman, no hay tiempo para rendirse: amo para no perder los sentimientos profundos, antídoto de lo rapaz y profano.
La hebra me lleva al amor sin tiempo ni distancia.
Recapitulo mis caídas ante las cruces de hierro, los caminos son inhóspitos, espinas que atraviesan el pecho en refugio y sangra.
La hebra libra mil batallas entre el amor y el odio, tensas razones.
Sale en busca de lo divino.
Se cae una y otra vez, el alma no tiene tregua.
No puede rendirse a la nada, ama sin culpa ni dobleces como una sábana blanca.
La hebra baila al unísono de los sonidos.
La he encontrado.